Rosario Olivas da aurora
a Moquegua en exterior
al pisco y dulce atesora
que difunde con amor.
A nuestra gastronomía
le aplica investigación
y comparte su expresión
otorgándole valía.
Catadora de ambrosía
incomparable escritora
de la cocina le aflora
un secreto que potencia,
siendo nacional esencia
Rosario Olivas da aurora.
II
De universidad, docente
trasmite peruanidad
su indagación de verdad
socializa muy consciente.
Da promoción excelente
a culinario sabor
más del genuino esplendor
que hay en néctares mejores,
le da altura a sus licores
a Moquegua en exterior.
III
Con libros de su aura pura
en Suecia por clase leal
consigue un premio mundial
que refleja su postura.
Del arte, ciencia y cultura
cultiva sin más demora
y a tierra del sol que adora
da a su fruto dimensión,
es que de alma y corazón
al pisco y dulce atesora.
IV
Del viñedo moqueguano
más postres que son delicias
los expone cual primicias
poniéndolo en primer plano
Le irradia sentido humano
tras infinito candor
y cual aroma de flor
da a conocer producciones,
luce estilo en narraciones
que difunde con amor.
V
Gana lauros en Europa
por blanca y roja nación
en base a su inspiración
hoy navega viento en popa.
Levanta en alto la copa
ante legado fecundo
pues da mensaje profundo
de la exquisitez peruana,
sobre todo moqueguana
que es patrimonio del mundo.
VI
Sus ofrendas literarias
abren nortes sin barreras
sin límites ni fronteras
son sus obras necesarias.
Forja rutas solidarias
en el escenario terso
y de Moquegua en diverso
lo sabroso rememora,
por turística impulsora
sobre faz del universo.