Siendo Princesa de Gales
demostró su rebeldía
contra las normas reales
de la férrea monarquía.
Teniendo veintiún abriles
a su amor Carlos se aferra
y el Príncipe de Inglaterra
la colmó de mil candiles.
De aristócratas perfiles
un tanto superficiales
era brindaba a raudales
sin realidad consistente,
más actuaba muy consciente
siendo Princesa de Gales
.II
Desde posición social
pasó a fastuoso ambiente
y no aceptó totalmente
el esplendor especial.
Vivió de forma normal
sin majestuosa valía
de su paso era la guía
deslumbrando en el confín,
ante el protocolo afín
demostró su rebeldía.
III
De su unión, la descendencia
forma Guillermo y Enrique
permitiéndoles se aplique
una acción con transparencia.
Sin grandiosa efervescencia
ni con aires siderales
los fue criando muy cabales
y un afecto consecuente,
al opinar diferente
contra las normas reales.
IV
Partiendo de la realeza
simpatía neta no hubo
por la que a ratos anduvo
en periodos de flaqueza.
Con denodada entereza
hizo gala de hidalguía
y generando su vía
forjó ruta sideral,
no era la amiga total
de la férrea monarquía.
V
Por su imponente silueta
y una estampa embriagadora
por mujer encantadora
fue consumando su meta.
Lució afecto cual esteta
estando en lujosa estancia
de sutil nobleza rancia
no más brindo su hermosura,
pues su espigada figura
le dio porte y elegancia.
VI
Su sonrisa permanente
y mirada cristalina
le dio dulzura genuina
bajo un sencillo torrente.
De su cálida vertiente
con gran fuerza espiritual
nació su esencia inmortal
en honor a su matiz,
más por su enorme cariz
gozó de afecto mundial.
