TU SUAVE AROMA DE FLOR

Con el fuego de mi esencia
en tu entraña haré un jardín
para dejarte de herencia
todo un poema sin fin.

Siendo luz de la verdad
sé del mal que al alma asola
más puedo hacer de tu aureola
todo un ángel de bondad.
Eres tierna inmensidad
de la humana efervescencia
un espíritu en potencia
al que trato cimentarte
por tanto, quiero adorarte
con el fuego de mi esencia.
II
A tu paisaje interior
un edén lo volvería
teniendo al fin la valía
de temprano resplandor.
Digna eres de una flor
la más grácil del confín
y el afecto más afín
para que seas dichosa,
por eso dama preciosa
en tu entraña haré un jardín
III
Con el verso más sutil
quiero ensalzar tu figura
para que goces la altura
de luminoso candil.
En honor a tu perfil
diera paz a tu conciencia
y esa vasta consistencia
te llenará de esplendores,
que estoy creando valores
para dejarte de herencia
IV
Merece un sitial tu vida
adornada de luceros
alumbrando los senderos
sin tener la fe perdida.
Luces cual playa extendida
con aroma de jazmín
donde tu suave carmín
acrecienta tu hermosura,
es que irradia tu figura
todo un poema sin fin.
V
Déjame al cielo llevarte
con mi voz en poesía
y ninguna suerte impía
logre un día atormentarte.
Quiero una senda forjarte
más allá de la amistad
que tengas fiel libertad
de querer con haz fecundo,
viviendo así por el mundo
plena de felicidad.

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