Debe llamarse excelencia
Previa real valoración
no vaya a ser la eminencia
solo uno más del montón.
El que tiene cualidades
en arte, ciencia y cultura
antes que alabar su altura
comprobar sus propiedades.
Comparar sus cualidades
con quien departe eficiencia
sí reluce competencia
de genuinos atributos,
ante albores absolutos
debe llamarse excelencia.
II
El que comparte destreza
o habilidades denota
sí libremente le brota
es reflejo de grandeza.
Al ser hito de realeza
tras muy consciente opinión
Calificar su versión
con imparcial postulado,
reconociendo al dotado
previa real valoración.
III
Si el mismo se sublimiza
o su entorno circundante
creíble no es su talante
cuando el ego sintetiza.
Existe el que se idealiza
como insigne prominencia
pero solo es elocuencia
que se merece el cadalso,
pues no más baluarte falso
no vaya a ser la eminencia.
IV
El que integra cofradía
con su grupo de allegados
son entre ellos aclamados
inventándose valía.
Por eso ante felonía
pues hasta premian su acción
ni escuchar nula expresión
y al no lucir calidad,
es sin peculiaridad
solo uno más del montón.
V
El baluarte creativo
da su nueva inspiración
y por ser innovación
resulta aporte asertivo.
Por ser de afán proactivo
trasmite su afecto puro
aclarando cielo oscuro
abre ruta a la esperanza,
al verter una enseñanza
es el guía del futuro.