Hasta el gran sueño termina
nada en vida hay consistencia
lo que se empieza culmina
tan igual que la existencia.
En la vida realmente
toda acción es pasajera
lo bueno y malo si fuera
va acabando justamente.
Quien santifica su fuente
solo un tiempo ruta afina
luego el vacío extermina
y sale a luz la verdad,
cómo no hay eternidad
hasta el gran el sueño termina.
II
Ante el error no limpiarse
y hallar justificación
asignándose razón
para de culpa librarse.
Preferible es aceptarse
enmendando la falencia
si no el cargo de conciencia
acosa tajantemente,
por eso tener presente
nada en vida hay consistencia.
III
Frente alguna negación
a lo real no hay aliciente
nadie espera eternamente
al no haber la solución.
Por eso la oposición
si no hay base, se elimina
con tal hecho determina
que a lo justo se encadena,
no olvidar que es ley terrena
lo que se empieza culmina.
IV
No hay que inventarse atributos
cuando hay yerros conductuales
ni disimular los males
con poderes absolutos.
Hay que ser más resolutos
sin la fingida apariencia
y asumiendo deficiencia
nunca ser el que rehúye,
pues todo al final concluye
tan igual que la existencia.
V
De lo oscuro ya ocurrido
Para el cambio nunca es tarde
pero nunca hacer alarde
que todo tiene sentido.
Reconocer lo perdido
es honor y da poder
hace al alma florecer
y del triunfo es leal sendero,
se haya el orbe placentero
sí hay espíritu en el ser.