Al unirnos la pasión
por formar un solo ser
ante mutua relación
mi alma empieza a renacer.
Realizando muy hermosa
la noche de fiel entrega
motivo el goce en la brega
que a tu entraña vuelvo rosa.
En una cita amorosa
trastocando la razón
hay delirio en la expresión
se esfuma el atardecer,
envuelve inmenso el placer
al unirnos la pasión.
II
Miro tu secreto encanto
recorro lo prohibido
tornándose conocido
lo que un día anhelé tanto.
Acaricio sin quebranto
tu escondido amanecer
y en tu boca ante el querer
mi susurro das cabida,
un gemido consolida
por formar un solo ser.
III
Soy un haz en mar abierto
entre oleaje repentino
sobre el vaivén sin más tino
doy mi latido al desierto.
Creo notas de concierto
y en tu espacio una canción
compartiendo sensación
al excitarme al segundo,
bajo un éxtasis fecundo,
ante mutua relación.
IV
Vivo tan sólo el instante
y olvidándome del mundo
en movimiento profundo
soy activo navegante.
Pruebo tu néctar fragante
entre rutas sin ayer
tras silencio por doquier
solo siento el haz de un beso,
ante un rítmico embeleso
mi alma empieza a renacer.
V
Tu cálido firmamento
sin límites se hace mío
y dibujo en el vacío
un suave estremecimiento.
Voy cual náufrago sediento
buscando el agua en tu noria
saboreando con euforia
el fuego de tu atributo,
más ser tuya en absoluto
hasta perder la memoria.
VI
Ondulo mi ser sin freno
en eternas contracciones
entre giro y posiciones
el deleite es más ameno.
Sin el ímpetu sereno
y la carne en frenesí
me contraigo junto a ti
bajo candente optimismo,
pues ya fuera de mi mismo
viene tu esencia hacia mí.