LA REALIDAD DEL SABER

Justifica la sapiencia
solo el fruto de la acción
al no haber es inconsciencia
propender su difusión.
 

Hay quien por oportunismo
su normal sabiduría
le dimensiona valía
sin delegar virtuosismo.
Lo destaca a su idealismo
de imposible competencia
si su mentada eficiencia
no da cimas absolutas,
cuando el saber forja rutas
justifica la sapiencia.
II
Quien reluce pergaminos
de múltiples cualidades
jactándose de bondades
son no más que desatinos.
Genera nuevos caminos
el de variada invención
siendo uno más de ocasión
por su mínima heredad,
es la joya en realidad
solo el fruto de su acción.
III
Entre su grupo adherente
de mínimos atributos
se alaban de resolutos
sin generosa vertiente.
Son junto a ellos un afluente
tras cognitiva elocuencia
más tal saber en esencia
es nulo de innovación,
sí difunde sin razón
al no haber es inconsciencia.
IV
En tantas ocupaciones
nunca en todas sobresale
sí se ufana lo que vale
son no más suposiciones.
Asignarse dimensiones
de talentosa visión
es incongruente expresión
desde una ególatra vía,
más el vil colmo sería
propender su difusión.
V
El as de una sabia fuente
confirma sus proyecciones
sí a nuevas generaciones
comparte un sin par torrente.
Tal ofrenda contundente
sea de orbe sideral
y sin gloria personal
de creación se torne en llave,
pues la humildad es la clave
del humano excepcional.

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