Para ser un gobernante
no basta ser estadista
es el don más importante
tener sentido humanista.
Da eficiencia en el mandato
conocimiento político
pues da basamento lítico
en pos de futuro grato.
Más ante duro arrebato
no arregla el sabio brillante
el sentir impresionante
adjunto a los sinsabores,
se requiere de valores
para ser un gobernante.
II
Generar el crecimiento
y plausible desarrollo
se precisa sin embrollo
darle cabida al talento.
Para quitar sufrimiento
que no haya el oportunista
menos el antagonista
si no el afecto sin par,
es que en pos del bienestar
no basta ser estadista.
III
La sociedad por violencia
de real cariño está ausente
y por un alma consciente
necesaria es la conciencia.
No tan solo de apariencia
si no dicha fascinante
determine muy fragante
mutua fiel prosperidad,
que por siempre la humildad
es el don más importante.
IV
Ser conductor de la paz
bajo real fuente de amor
da el infinito candor
un espíritu solaz.
De soluciones capaz
que al poblador lo conquista
puliéndose toda arista
con feraz desprendimiento,
en el más duro momento
tener sentido humanista.
V
Consciente de sus acciones
frente a noble mayoría
ser la noria de alegría
con selectas proyecciones.
Tomar gratas decisiones
junto al ser intelectual
proponiéndole su umbral
en honor a su grandeza,
dándole por fortaleza
al experto buen sitial.
VI
Con sólida integridad
de genuina convicción
para la transformación
combatir la adversidad.
Se haga fuente de amistad
dando a todo fiel realeza
y motivar sutileza
compartiendo la valía,
generando la armonía
hasta aun en la pobreza.
