Si solo imagen eleva
el manejable asesor
la producción no es la prueba
del afán innovador.
Existe la autoridad
que busca asesoramiento
y se asocia al elemento
transformando la verdad.
Lejos de la realidad
por vano rumbo lo lleva
forjándole ruta nueva
para que brille mejor,
no es un justo promotor
sí solo imagen eleva.
II
Es el que brinda el consejo
dejando sentir su clase
hasta le inventa una base
donde la cima es reflejo.
Le pinta un albor parejo
para que sea el mejor
más no falta el conductor
que lo cierto consolida,
se expone sin más medida
el manejable asesor.
III
Jactándose de excelente
ante falacia visible
resulta que no es creíble
el proclamado torrente.
Si es opaca su vertiente
de milagro paz conlleva
y no falta quien se atreva
a la duda por igual,
dándole un norte parcial
la producción no es la prueba.
IV
Sigue cauto en sus labores
y se le ataca al vecino
sin fundamento genuino
forja espacio a resplandores.
A su lado hay esplendores
se le debe al ayudante
que así se ponga arrogante
da la mano de repente,
más la acción no es proveniente
del afán innovador.
V
Sabe el pueblo de entereza
y los talentos formales
pero los irracionales
hacen gala de flaqueza.
Con su frágil sutileza
asoma con innatismo
pero junto al egoísmo
finge ruta desprendida,
a quien defiende al dar vida
hasta llega al fanatismo.
VI
A la voz del conocido
continuamente lo apaga
y si hubiera quien halaga
no lo toma con sentido.
Solo es un desprevenido
que va tras un asidero
alborota el gallinero
ya que el oro lo obsesiona,
es que todo promociona
pues lo apasiona el dinero.