Caminar por mismas huellas
nunca es un tiempo perdido
hay encanto en rutas bellas
que en el alma ha hecho nido.
Por la estancia del tiempo ido
donde fuera real rutina
el ayer albor germina
de un pasado sin olvido.
Fue horizonte desprendido
cuna de gratas doncellas
donde aún hay las estrellas
y al recordar su consuelo,
es darle gracias al suelo
caminar por mismas huellas.
II
El recuerdo da al presente
una alfombra de sucesos
pues de tantos embelesos
fue testigo tal vertiente.
la emoción sigue latente
como un lucero encendido
por la memoria es traído
como un haz de amanecer,
más mirar su atardecer
nunca es un tiempo perdido.
III
Remorar tales años
desde antiguas juventudes
aparecen inquietudes
ausente en orbes hogaños.
Más no son por nada extraños
pues jamás les puse armellas
bien subsisten todas ellas
ante añeja inspiración,
frente a la recordación
hay encanto en rutas bellas.
IV
En ese pasado hermoso
hoy evoca mi existencia
hubo de toda ocurrencia
entre espacio generoso.
Fue un transcurrir muy hermoso
por ámbito desprendido
más pleno de colorido
me dio rumbos verdaderos,
hoy son únicos senderos
que en el alma han hecho nido.
V
Por todo volver anhelo
a pretéritos ambientes
donde hay pasajes latentes
que mi espíritu alza vuelo
Conserva su aire de cielo
y del edén su verdor
aun perfuma la flor
al ser mágico paraje,
es que tan lindo paisaje
me llena de paz y amor.
