He de amarte dulcemente
por toda una eternidad
es que tú eres leal vertiente
de mutua felicidad.
Por dama de encantos miles
al ser fuente de virtudes
siendo gama de aptitudes
diario enciendes mis candiles.
Se incrementan mis perfiles
del atributo esplendente
y el arpegio de tu mente
armoniza mi pasión,
pues con fe del corazón
he de amarte dulcemente.
II
Es tu voz la dulce nota
que le da arrullo a mi esencia
al ser tu amable presencia
todo un haz que de alma brota.
Mi latir sin calma explota
ante tu preciosidad
y al quererte de verdad
nunca yo te olvidaré,
que mi afecto te daré
por toda una eternidad.
III
Eres astro de luz grata
alumbrando mi sentido
al sentirme tan querido
mi ilusión libre desata.
Tu faz sosiego retrata
y tu cariño en torrente
me da norte floreciente
que a la gloria me encadena,
entre dicha más amena
es que tú eres leal vertiente.
IV
Al ser el más grande sueño
es que te amo sin barreras
que elimino las fronteras
para dar ruta a mi empeño.
Genero rumbo halagüeño
en honor a tu bondad
y hallar en tu inmensidad
un cariño desbordante,
pues me embriagas al instante
de mutua felicidad,
V
Los dos estamos distantes
pero nos une fiel lazo
tras el recuerdo te abrazo
por espacios fascinantes.
Te evoco sin atenuantes
que de mi cerca te siento
y al darte mi sentimiento
eres mi plácida guía,
es que vives día a día
en todo mi pensamiento.