Al que hiere la injusticia
nunca debe abandonarse
con la fe en sagrada albricia
solo en Dios debe apoyarse.
El daño del poderoso
es un grave proceder
aun correcto el quehacer
siempre hay causa del acoso.
No falta el facineroso
que se basa en la malicia
y sin que haya la impericia
al ser cuerdo se abalanza,
más no pierda la esperanza
al que hiere la injusticia.
II
Al dotado de bondad
que consigue lo que anhela
el inepto se rebela
con alguna falsedad.
No conserva lealtad
y trata de propasarse
más es mejor serenarse
siendo quien calma sostiene,
pues si culpa no la tiene
nunca debe abandonarse.
III
El que de todo se queja
pero sin motivo alguno
como es tan inoportuno
un vacío solo deja.
A la ruta no despeja
tomando senda ficticia
al entorno lo desquicia
si da cabida al farsante,
ante todo ir adelante
con la fe en sagrada albricia.
IV
El que busca lo mejor
en base a la honestidad
viene dura adversidad
del que piensa de lo peor.
Le opacan su resplandor
si quisiera superarse
y en lugar de realizarse
más atacan por lo bajo,
por eso si hay altibajo
solo en Dios debe apoyarse.
V
El felón y sus mentiras
embarra al que se le ocurre
del más centrado se aburre
porque en lo serio se inspira.
A lo que es justo ni mira
lo que busca es la traición
o tremenda corrupción
y al honrar a su indecencia
del que trabaja a conciencia
nadie cree en su opinión.
VI
De todo sucede a diario
entre lo malo y del bueno
hay que avanzar muy ameno
en ambiente solidario.
Compartir el corolario
junto a fiel divinidad
y en pos de la calidad
ser una luz del camino,
es que por justo el divino
da horizontes de equidad.
