POR EL SENDERO A LA NADA

Si un vano tiempo es tu vida
sin espacio al sentimiento
tu sueño fe no convida
ni feraz desprendimiento.
 

En tu faz de soledades
donde ambrosía está ausente
solo impera vano ambiente
frente a duras tempestades.
Hay silencio de orfandades
que el vacío consolida
y de quietud concebida
ante albor de esencia humana,
no te genera un mañana
sí un vano tiempo es tu vida.
II
En la existencia hay vacíos
que si de alma lo manejas
los rastros fatales dejas
olvidando los hastíos.
Más si mandan nortes fríos
y te acoge el desaliento,
remonta el padecimiento
evitando fiel remonte,
forjándose un horizonte
sin espacio al sentimiento.
III
Tus cotidianas funciones
son de mecánico tino
que se repite genuino
sin amplias alteraciones.
No hay instantes de ilusiones
en la mañana extendida
y tu inercia consolida
un ausente desapego,
por ser tu ruta sin fuego
tu sueño fe no convida.
IV
Al ser suave tu expresión
se dispersa en la distancia
y tu apacible constancia
da sutil exclamación.
Hay muy turbia sensación
que se pierde con el viento
más fluye el padecimiento
sin que poco se comprenda,
pues tu rumbo no da senda
ni feraz desprendimiento.
V
Si te apartases del mundo
por variadas realidades
te agobian atrocidades
del derrotero fecundo.
No habiendo paso profundo
se diluye la bondad
y la gran oscuridad
hereda rumbos extraños,
que hasta se alejan los años
en completa soledad.
VI
Al dolor que daños vierte
por algún falaz motivo
darle un trato correctivo
generando más soporte.
Que la distancia se acorte
y tal vez se torne amena
pues muy lejos de condena
noble escenario reactive,
más de espíritu se active
un albor de dicha plena.

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