María Paucar por su arte
de una estética bondad
con todo el pueblo comparte
su más fiel creatividad.
Hija del reino del sol
por su moqueguana herencia
y por telúrica esencia
luce aureola de crisol.
Le da un sendero a su rol
que a multitudes departe
más la destreza que imparte
consolida la natura,
es valor de la escultura
María Paucar por su arte.
II
A la piedra le da brío
Al ser fuente de energía
más la vibración que ansía
emana del rostro frío.
No hay reflejo del hastío
sólo de la realidad
y por su animosidad
delega sus actitudes,
trasmitiendo las virtudes
de su estética bondad.
III
Va que talla la madera
según sus aspiraciones
otorgando dimensiones
que en el espacio lidera.
Un albor de primavera
en sus trabajos reparte
y se eleva el estandarte
honrando a la tradición,
más su artística expresión
con todo el pueblo comparte.
IV
De su entraña el real sentido
brío ausente da vigor
a lo inmóvil de furor
impone verás latido.
Le da horizonte encendido
con su majestuosidad
y prodiga eternidad
tan grácil magnificencia,
motivando complacencia
su más fiel creatividad.
V
A sus brillantes acciones
junto a fe de su talento
le brinda un encantamiento
que deparan emociones.
Surgen nobles sensaciones
desde los primeros planos
y en umbrales soberanos
forja un norte cristalino,
al silencio le da trino
con la magia de sus manos.
VI
Mujer de mística aurora
siendo noria de realeza
a su inspirada grandeza
es la que el ser atesora.
Por su visión de inventora
da lo nuevo por doquier
y a la vista es un placer
al dar cielo su armonía,
pues de su alma da ambrosía
cómo un bello amanecer.