Da la historia albor postrero
nunca al ego y mezquindad
solo al que dio buen sendero
a toda la humanidad.
El que peca de egoísta
porque se cree sabihondo
acaba un día en el fondo
siendo más que oportunista.
Si resulta antagonista
aplicando golpe artero
al hoyo se va primero
por su maltrato inclemente,
tan solo al benevolente
da la historia albor postrero.
II
A la persona correcta
sobre todo candorosa
la natura es generosa
y va que nada le afecta.
Más si ruta no es perfecta
se extravía en la orfandad
no recupera unidad
que lo sepulta el encono,
es que no le toca un trono
nunca al ego y mezquindad.
III
Más quien presto da la mano
al que en verdad necesita
goza de paz infinita
porque lo ama el soberano.
Marcha por norte galano
así lo hiera el rastrero
y con un poco de esmero
logra rumbo inimitable,
tornándose inolvidable
solo al que dio buen sendero.
IV
Al que forja sus millones
de buena o mala manera
a veces lo considera
su familia y los felones.
Más encuentra oposiciones
en toda la sociedad
pues si comparte en verdad
nace el aplauso genuino,
ofrendando buen camino
a toda la humanidad.
V
Al más duro espectador
que la norma contradice
el que menos lo maldice
si es que siembra cruel dolor.
Más solo un tiempo es su albor
poco a poco es reducido
hasta termina extinguido
en su propia madriguera,
pues quien por plata se esmera
marcha directo al olvido.
VI
Por lo tanto quien es bueno
de acuerdo a la realidad
vive en la felicidad
y su horizonte es ameno.
Forja su rumbo sereno
ajeno a toda querella
alumbrado por su estrella
va en ambiente solidario,
es que al guía planetario
se perennizan sus huellas.