Al ser acto repugnante
toda horrible falsedad
es ser humano brillante
el que dice la verdad.
Merece todo el respeto
quien no cae en la mentira
si no por la borda tira
lo esencial de cada reto.
No basta quedarse quieto
la elocuencia es importante
para seguir adelante
sin falsía en la contienda,
hay que tacharlo de agenda
al ser acto repugnante.
II
Son tiempos del modernismo
pues fracasa el que se queda
de inmediato al piso rueda
ocultando fiel realismo.
Genera el antagonismo
en la colectividad
por eso la sociedad
se comporta indiferente,
si no borra de la mente
toda horrible falsedad.
III
Quien luce veracidad
pinta un mundo de colores
pues denota sus valores
por humanista bondad.
Emana su calidad
de verdadero habitante
y al ser de claro talante
del progreso es confidente,
sí por nada va que miente
es ser humano brillante.
IV
Al trasmitir un suceso
sin obviar un punto y coma
es un baluarte que asoma
con su vibrante embeleso.
Marcha sobre el vil exceso
ajeno a mediocridad
y al no lucir mezquindad
irradia superación,
gozando de aceptación
el que dice la verdad.
V
Si lo camufla a la acción
tan solo por interés
al descubrirse el revés
hay terrible reacción.
Se confabula traición
dando motivo a querella
y al dejar oscura huella
opaca hasta al ser genuino,
más el hombre cristalino
siempre brilla como estrella.
VI
En los momentos actuales
se busca al íntegro ser
y haga ruta por doquier
hacia nuevos ideales.
Que forje sendas cabales
entre desidia y honor
evitando el vil error
denote limpia conciencia,
el que en todo es transparencia
es el único valor.