El que tiene pergaminos
sí padece de inconciencia
de la paz no da camino
por su indignante falencia.
Hay el sabio de luz baja
que alumbra con llama ajena
y a los cantos de sirena
en sus sentidos encaja.
Su quimera la baraja
sin dar nortes cristalinos
y junto a los desatinos
aflora con mezquindades,
más no afirma calidades
el que tiene pergaminos.
II
Como su equipo lo forma
entre adeptos y serviles
no esbozan de sus atriles
eficiente y justa norma.
El ambiente se deforma
con aires de prepotencia
y no falta la insolencia
del que es nada reflexivo,
es del todo negativo
sí padece de inconsciencia.
III
Hay el ser con graduaciones
nulo de capacidades
o utiliza sus bondades
para sus apropiaciones.
Valida sus pretensiones
sin horizontes genuinos
y con golpes repentinos
hace que su hiel le fluya,
sí solo busca la suya
de la paz no da caminos.
IV
Demuestra solo aparente
inusual desprendimiento
y por su oscuro talento
no da firme paso al frente.
Se determina elocuente
más no tiene consistencia
así luzca su experiencia
ante mínimo sentido
ni un espacio es merecido
por su indignante falencia.
V
En su verbo hay falsedad
pero asegura realeza
pues sin visible entereza
denota su mezquindad.
No brinda oportunidad
de dar rumbo a la visión
y cumpla feraz misión
por encima del defecto,
le finge al pueblo su afecto
al no tener corazón.
VI
El que es un oportunista
es su codicia si asciende
y por corrupto propende
ser feraz protagonista.
Si es no más antagonista
que simula su entereza
aun sin ninguna presteza
acepta al de creación,
al no tener convicción
tan solo busca riqueza.