Donde aprendí la primaria
era fiscal el colegio
mi niñez me dio un arpegio
de una vida hospitalaria.
No la tuve pecuniaria
pero de amor fue fragante
la escuela me hizo constante
siendo quien más revalora,
fue reina la profesora
de mis años de estudiante
II
Para evitar los sermones
ante un rojo en la libreta
fue cuaderno mi carpeta
la corbata y pantalones.
Estuve entre los campeones
por plagiar en garabatos
en la mano, en los zapatos
para aprobar el estudio,
de este grandioso preludio
los recuerdos son muy gratos.
III
Una huelga o un feriado
agradecía hasta el cielo
más que me corten el pelo
era peor que ser violado.
Ir de marcha ¡Qué pesado!
ni que fuera caminante
pues de niño era cantante
canario de vocación,
merecen la excomunión
sí olvidaran ese instante.
IV
Para alumno y profesor
el apodo era primero
del nombre no había esmero
un sobrenombre es mejor.
Sufrí mucho sinsabor
por lucir mis arrebatos
más añoro aquellos tratos
me dieron categorías,
si no evocan esos días
seriamos insensatos.
V
Los que hacen las travesuras
hoy son mis hijos en aulas
por eso merecen jaulas
para cortar sus locuras.
Son inocentes criaturas
si la docente se queja
les doy más de una conseja
al rato se portan peor,
frente a paciente valor
¡Dios por siempre los proteja!
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