Quien por amor se esclaviza
no asegura eterno lar
sí se desestabiliza
quiebra el lazo familiar.
Si al matrimonio se llega
con vasto enamoramiento
no se nota en el momento
las fallas que el ser delega.
Al ser amorosa entrega
el cariño se enfatiza
pero nada perenniza
al no faltar el revés,
más un tiempo solo es
quien por amor se esclaviza.
II
En un estado de gloria
ni se notan los errores
más si hubiera resquemores
lo tapa creciente euforia.
Mantiene el nivel la noria
pues se perdona al azahar
y el jolgorio singular
camufla el mal doquier,
más si no es semejante el ser
no asegura eterno lar.
III
Más cuando pasan los años
se aclara bien la ilusión
sopesando cada acción
y aparecen desengaños.
Más no son por nada extraños
pues si se personaliza
la discordia va que atiza
y ya no es correspondido,
cambiando todo el sentido
si se desestabiliza.
IV
Explotación si es que hubiera
y la falta de respeto
son el más profundo reto
que discordia más genera.
La conducta verdadera
va que afora en el hogar
y el trágico despertar
exige una aclaración,
es que tal dominación
quiebra el lazo familiar.
V
Hay quien refleja maltrato
hasta niega su derecho
o viveza ante lo hecho
por acuerdos insensatos.
Al no ser por nada gratos
se resquebraja la unión
y por cruel intromisión
el clima se hace confuso,
es que al ser tanto el abuso
ya no hay reconciliación.
VI
De vuelta a las realidades
y sobre todo consciente
la otra parte muy de frente
reconoce mezquindades.
Ante visibles maldades
aparece el resquemor
y si hay terco sinsabor
el desacuerdo se agrava,
más como todo se acaba
también termina el amor.