Al de la clase oprimida
de un horizonte perdido
lo pone en juego la vida
el que nunca es desprendido.
El que posee mandato
por el voto popular
no da ayuda sin cesar
si el que avala es mentecato.
Así propenda maltrato
su apoyo no consolida
sin dar las normas de vida
muy de a poco lo contenta
que más dolor le acrecienta
al de la clase oprimida.
II
La ley favorece al grande
pero al de nimia labor
no confirma su esplendor
y su falencia se expande.
Se calma todo desbande
del programa sugerido
es que solo al coludido
le dan un rumbo certero
no cambiando el derrotero
de un horizonte perdido.
III
El de arriba a cada instante
en todo tiene ventaja
pues sin ideas encaja
y da rumbo fascinante.
Es el que marcha adelante
sin la virtud conocida
con la fe desvanecida
llega el golpe contundente,
sí hay político inconsciente
le pone en juego la vida.
IV
Toda eufórica realeza
ni le otorga derrotero
se pierde en todo el sendero
al ser débil su entereza.
Si aspira mayor grandeza
nunca pone colorido
y le opaca tal sentido
quien tan solo es vanidad,
no dando oportunidad
el que nunca es desprendido.
V
Se propende la equidad
con el piso disparejo
quien tiene da su consejo
sin la ecuanimidad.
Queda al aire la igualdad
pues abunda la vileza
en medio de la torpeza
la herida se recrudece,
resulta que más padece
el que vive en la pobreza.
VI
La riqueza personal
es lo que tiene más peso
y se llega hasta el exceso
para un máximo caudal.
Todo sueño en general
despierta el antagonismo
más sobre todo cinismo
a la cordura lo embiste,
pues la unidad poco existe
tan solo por egoísmo.