No hay quien este postrado
sin algún mal al acecho
la enfermera da cuidado
al que padece en su lecho.
Es del enfermo la calma
más la fe en su sanación
frente a la indisposición
hay molestia que desalma.
Hoy su faena lo empalma
con el médico a su lado
y es un altruismo abnegado
de humildad y sacrificio,
que por gusto en el servicio
no hay quien este postrado.
II
A la enfermedad derrota
en el puesto o policlínico
describe el estado clínico
que al galeno da la nota.
De su espíritu luz brota
y ante el más trágico hecho
frente el físico maltrecho
va reanimando al paciente,
que nadie va libremente
sin algún mal al acecho.
III
De los síntomas avisa
chequea temperatura
y a la atención da premura
pues la salud supervisa.
Según la historia, revisa
lo ocurrido es informado
ve muy presto el internado
del niño o de la gestante,
con un tono estimulante
la enfermera da cuidado.
IV
En todos los hospitales
solícita siempre acude
y al que de un asunto dude
da sus consejos verbales.
Entre momentos cruciales
se vuelve el brazo derecho
a todos sin más despecho
brinda su tierno candor,
más lo libra del dolor
al que padece en su lecho.
IV
Siendo igual que dulce espiga
del bebe, es tierna madre
de la joven es cual padre
si es anciano, buena amiga.
Por su acción Dios la bendiga
al cumplir con la misión
dar salud por vocación
es hermoso apostolado,
por ser esfuerzo sagrado
dan futuro a la nación.
VI
La placa evoca eficiencia
con que el estudio culmina
su lámpara la confina
a dar fuego a la existencia.
Las nombra la providencia
en aras de resplandor
por eso con mucho amor
les doy mi afecto profundo
prosiguiendo por el mundo
tras las obras del señor.
VII
Gloria a la dulce Enfermera
que al interno da alegría
y las felicito hoy día
con mi inspiración sincera.
Que siempre la primavera
les traiga felicidad
la dicha y prosperidad
resida en sus corazones,
lo pido en mis oraciones
por ángeles de bondad.
