El que aspira alguna meta
precisa de condiciones
si no es de sabia faceta
no son más que ensoñaciones.
Hay quien sin la cualidad
ajeno a sabiduría
un gran puesto de valía
quiere de casualidad.
Se le ocurre en realidad
como el que su paso aprieta
y sin la base concreta
cree estar entre portentos
sí requiere fe y talentos
el que aspira alguna meta.
II
Porque algunos si lo han hecho
no ansía quedarse atrás
pero aun sin ser un as
va por el trono en acecho.
Recorre de trecho en trecho
con sus improvisaciones
pero hay pocas atenciones
por visible vanagloria,
sí para lograr la gloria
precisa de condiciones.
III
No falta el oportunista
que aspira tener mandato
y sin mínimo recato
encabeza ingrata lista.
Al pueblo no lo conquista
pues no más refleja treta
más por visión obsoleta
no dando norte sincero,
mejor que aprenda primero
si no es de sabia faceta.
IV
Entre el querer y la cima
se requieren atributos
si no hay nortes resolutos
es por falta de autoestima.
Quien su ruta la sublima
pero no hay las formaciones
no valen imposiciones
donde se quiere experiencia,
si no hay genuina conciencia
no son más que ensoñaciones.
V
No bastan las profesiones
para anhelar ser de todo
hay que conocer el modo
de variadas situaciones.
Solo habrá resoluciones
si el rumbo se determina
y a lo que solo domina
intenta en el ejercicio,
denota que tiene juicio
pues su triunfo se avecina.
