Como lumbre del tiempo ido
tu amor en mi alma es torrente
del ayer haz encendido
que aun alumbra mi vertiente.
Siendo vibra inapagable
de mi añeja dicha grata
me dio senda tu fe innata
y ternura inmarchitable.
Tu dulzura insuperable
nunca sabrá de mi olvido
que ni el pasado perdido
borra tu grácil presencia,
lates fértil en mi esencia
como lumbre del tiempo ido.
II
En idílicos instantes
plenos de romanticismo
me brindaste tu optimismo
y momentos muy fragantes.
Por tus dones fascinantes
más bondades de tu fuente
forjaron norte esplendente
que mi espíritu atesora,
al ser del pasado aurora
tu amor en mi alma es torrente.
III
Fue relación amorosa
La del beso puro y santo
que la magia de tu encanto
daba senda esplendorosa.
De tu imagen tan hermosa
le diste a mi faz sentido
pues al sentirme elegido
generando paz afín,
eres y serás sin fin
del ayer haz encendido.
IV
Simpatía sin barreras
denotabas aptitud
tan sutil la juventud
carecía de fronteras.
Con tu afán la primavera
era en el año vigente
más tu espíritu sonriente
me dio latir majestuoso,
al ser astro luminoso
que aun alumbra mi vertiente.
V
Hoy con los años a cuestas
y en completas soledades
aun sostengo afinidades
en pos de justas respuestas.
Esperanzas tengo puestas
Que en espacio muy parejo
revivir el orbe añejo
para adorarte a mi lado,
es que tu cariño amado
de nueva vida es reflejo.