El laborar por sagrado
le da al hombre bienestar
lo sabe el desocupado
que no sabe a quién orar.
Hay quien luce profesión
otros saben un oficio
tomándose como indicio
y se obre con precisión.
Más por tanta indecisión
del indolente enquistado
hay quien es discriminado
por el dueño del poder,
sí energiza al grato ser
el laborar por sagrado.
II
Su momento solo tiene
el que goza de ascendencia
quien no tiene trascendencia
en la calle se mantiene.
Su ambicia si la retiene
se eterniza en su lugar
y el sumiso a no dudar
al mutismo pone tilde,
si la acción por más humilde
le da al hombre bienestar.
III
Más sin oportunidades
hay un grupo que está en nada
y si es que hace una jornada
solo gana impropiedades.
Pero hay quien por amistades
o el silencio camuflado
es de pronto acomodado
el que siempre está en la luna,
por eso de cruel hambruna
lo sabe el desocupado.
IV
Como abunda el testaferro
con la acción de nepotismo
por su cruel antagonismo
son indignos del vil yerro.
Al virtuoso dan con fierro
y al de saber singular
mientras el de fe sin par
padece por la inconsciencia,
va por tanta indiferencia
que no sabe a quién orar.
V
Por eso con aura humana
el pueblo y sus gobernantes
sin mayores atenuantes
que diseñen el mañana.
Sin esa fuerza inhumana
nuevos rumbos visualicen
y los cambios se enfaticen
a pesar que todo es duro,
más un próspero futuro
los peruanos eternicen.
