Al no oírse mi quebranto
ni silencio voy que pido
mejor por eso yo canto
igual que el ave sin nido.
Por el puesto que se ocupa
donde abunda la inconsciencia
mi palabra de impaciencia
casi a nadie le preocupa.
Como no voy en la grupa
del que miente hasta con llanto
en lo que pienso me planto
y a mi ruta no doy giro,
pero nunca me retiro
al no oírse mi quebranto.
II
De amarillo la amistad
y la esperanza de verde
lo pinto si no se pierde
donde es poca la verdad.
Habiendo la impropiedad
o la hiel del coludido
no me siento ni ofendido
porque todo tiene un fin,
ante el murmullo del ruin
ni silencio voy que pido
III
Como no atienden mi queja
ni porque voy inconforme
para qué pedir se norme
si el de arriba no aconseja.
Por contrario, dudas deja
que acrecienta el desencanto
y en mi ruta no hay encanto
frente ajeno resquemor,
al no importar mi dolor
mejor por eso yo canto.
IV
En mi reino de orfandad
yo soy el amo y señor
y me doy ese valor
contra dura mezquindad.
No abunda la honestidad
donde hay tanto convenido
más contra el desentendido
lo dejo sueñe profundo,
por eso voy por el mundo
igual que el ave sin nido.
V
De mi entorno poco espero
en mi aureola más confío
por tanto voy siendo un río
pues mirar atrás no quiero.
Ante nada desespero
tan sólo avanzo con fe
más que a Dios le pediré
si me falta la entereza,
logrando así la proeza
que en unión compartiré.