En toda humana existencia
no está ausente el mal momento
el dolor hiere la esencia
causando padecimiento.
Quien realiza actividades
así haya cuidado extremo
si no hay apoyo supremo
puede haber dificultades.
Suceden precariedades
perturbando la vivencia
el pesar motiva urgencia
generando incertidumbre,
ocurriendo pesadumbre
en toda humana existencia.
II
Hay instantes de tristeza
el desconsuelo no falta
más si dones se resalta
adquiere mayor grandeza.
Si da flor la sutileza
evitando el vil lamento
a la pena del tormento
se desecha por doquier,
pensando que en todo ser
no está ausente el mal momento.
III
Frente a la acción negativa
es la angustia cual suplicio
ataca desde el inicio
por la actitud conflictiva.
En la entraña hay la diatriba
fruto de la incompetencia
y si de norma hay falencia
preferible es el perdón,
pues habiendo la aflicción
el dolor hiere la esencia.
IV
El alma al sufrir azotes
frente a la acción delictiva
esa falla al ser lo priva
de lucir brillantes dotes.
Se distorsionan los trotes
a razón del sufrimiento
y al no haber florecimiento
es víctima del maltrato,
impera el oscuro rato
causando padecimiento.
V
Si en el ser hay cruel tortura
entra el espíritu en duelo
dando cabida al desvelo
más estado de amargura.
Tal estado el bien lo cura
y bajo afán efectivo
avanzar muy proactivo
sirviendo al entorno fiel,
es que más vale el papel
de baluarte positivo.