El Hatajo de Negritos
con las Pallitas chinchanas
brindan navideños ritos
en tierras carmelitanas.
Es católica expresión
mezcla de lo afroperuano
con lo andino soberano
que en navidad hay fusión.
Hombres cantan con pasión
veinticuatro tema escritos
más violín ajeno a mitos
irradian a Jesús lumbre,
zapatea por costumbre
El Hatajo de Negritos.
II
Integran solo mujeres
la guitarra le da un trino
catorce cantos con tino
trasmiten fe y pareceres.
Muy lejos de sus quehaceres
por verdaderas cristianas
como si fueran hermanas
unifican sus talentos,
se adoran los nacimientos
con las pallitas chinchanas.
III
Practican ya meses antes
para exhibir maestría
logrando categoría
sus movimientos brillantes.
Los mayores dan constantes
desplazamientos fortuitos
más sin pasos inauditos
su cadencia es celestial,
con ceremonia ancestral
brindan navideños ritos.
IV
Con unitaria armonía
y especial la vestimenta
homenaje representa
al niño Dios de valía.
Le hacen igual pleitesía
desde otras cunas cercanas
más sus raíces galanas
son de antigua creación,
es máxima tradición
en tierras carmelitanas.
V
Patrimonio cultural
de la humanidad entera
más de lo afro es la primera
en el orbe nacional.
Por selecta y señorial
afecto y sutil candor
el espíritu da honor
tras religioso cariño,
junto al pesebre del niño
le danzan con mucho amor.
