Por consuelo al desamparo
en aras de calidez
es por siempre Oscar Alfaro
estrella de la niñez.
En San Lorenzo, Tarija
de la Bolivia de ayer
nació el vate por doquier
con una mente prolija.
Su inspiración vino fija
compartiendo ambiente claro
y su intelecto preclaro
le permitió que remonte,
que su ofrenda dio horizonte
por consuelo al desamparo.
II
Por ser fuente de ternura
al inicio de la vida
le dio la aurora debida
tras infinita dulzura.
Con la inocencia más pura
fue forjando placidez
y en pos de su exquisitez
su palabra fue un aliento,
e irradió su trino al viento
en aras de calidez.
III
En cuentos y poesía
no solo es hito sin fin
revolucionario afín
que denota su valía.
Refleja estirpe bravía
a lo vil pone reparo
y a la infamia del avaro
le brinda un rayo de luna,
pues cual arrullo en la cuna
es por siempre Oscar Alfaro.
IV
Pintó un camino su ofrenda
se sabe en otros idiomas
y cual vuelo de palomas
en el alma dejó senda.
Teniendo proficua agenda
una lírica esbeltez
emanó con sensatez
todo un mágico talento,
por ser en el firmamento
estrella de la niñez.
V
Sus letras por abrir ruta
música puso el artista
en las entrañas se enquista
por su belleza absoluta.
Su mística resoluta
crea una aureola sutil
y no se apaga el candil
de su latido profundo,
pues su verso le da al mundo
una sonrisa infantil.
VI
Así recorre su lira
despertando encantamiento
a la prole da cimiento
que emocionado suspira.
El planeta a diario gira
con su ofrenda espiritual
y en lazo mutuo especial
vibra un mismo corazón,
más su voz hecha canción
es arpegio universal.