LA EDAD DE LA DESPEDIDA

Es un valor el anciano
Al haber cumplido un reto
Con el afecto de hermano
¡SE MERECE UN REAL RESPETO!
 

Cuando los años ya suman
Y hasta la piel se marchita
Tan solo paz necesita
Sin que jóvenes presuman.
Por eso es justo que asuman
Los de horizonte cercano
Dar apoyo de temprano
Con feraces atenciones,
al haber sus proyecciones
ES UN VALOR EL ANCIANO.
II
No faltan enfermedades
Que atormentan su organismo
Por eso con realismo
tenga oportunidades.
Siendo fuente de bondades
Otorgarle porte neto
Y sin panorama escueto
goce de su buen sitial,
Pues es digno de un umbral
AL HABER CUMPLIDO UN RETO.
III
Si no hay vasta economía
no viva en necesidad
en pos de la calidad
Ande pleno de ambrosía.
Pues si goza de valía
Agradece al soberano
Y por el rumbo galano
Nunca habrá sendero oscuro,
Al darle cariño puro
CON EL AFECTO DE HERMANO.
IV
La armonía familiar
Es que lo hace muy feliz
Más si ocurriera un desliz
Su dolor es singular.
Solo hay dicha sin cesar
Si en el grupo no hay aprieto
Y lo que ya es obsoleto
Dar salida de su esencia,
Que por noble su presencia
SE MERECE UN REAL RESPETO.
V
Por ser últimos momentos
habitar en este mundo
un afecto muy profundo
energice fundamentos.
Eliminar sufrimientos
Con la medida cabal
Y su entereza vital
Brindará virtud confiable,
Dejando huella imborrable
¡DE SU PASO TERRENAL!
 

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