Si hay sombras en la existencia
Por una opaca actitud
Motiva sólo inconsciencia
LA CARENCIA DE VIRTUD
La cima del ser humano
Por ser la felicidad
frente a oscura vanidad
El final es humo vano.
Habiendo orgullo malsano
Con la diaria displicencia
Se pierde la consistencia
Y no hay punto de remonte,
Pues se oculta el horizonte
SI HAY SOMBRAS EN LA EXISTENCIA.
II
Para cumplir una meta
Si no hay claro panorama
De energía su fiel llama
En el silencio se aquieta.
Lo inclemente va que aprieta
eclipsando la inquietud
Más por tal vicisitud
No se distingue el sendero,
nublándose el derrotero
POR UNA OPACA ACTITUD.
III
En el ser no todo es bueno
Ni solo alberga maldad
Hay brillante propiedad
Como la bruma sin freno.
Si desecha el desenfreno
Por luminosa presencia
De la penumbra hay falencia
Y la lucha se reactiva
es que la acción negativa
MOTIVA SÓLO INCONSCIENCIA.
IV
Quien lleva encendida lumbre
Donde tinieblas abunda
Un haz de fulgor fecunda
Permitiendo que vislumbre.
Se aleja la pesadumbre
El instante de quietud
Y se logra magnitud
tras infinito candor,
Sin que denote el error
¡LA CARENCIA DE VIRTUD!
frente a oscura vanidad
El final es humo vano.
Habiendo orgullo malsano
Con la diaria displicencia
Se pierde la consistencia
Y no hay punto de remonte,
Pues se oculta el horizonte
SI HAY SOMBRAS EN LA EXISTENCIA.
II
Para cumplir una meta
Si no hay claro panorama
De energía su fiel llama
En el silencio se aquieta.
Lo inclemente va que aprieta
eclipsando la inquietud
Más por tal vicisitud
No se distingue el sendero,
nublándose el derrotero
POR UNA OPACA ACTITUD.
III
En el ser no todo es bueno
Ni solo alberga maldad
Hay brillante propiedad
Como la bruma sin freno.
Si desecha el desenfreno
Por luminosa presencia
De la penumbra hay falencia
Y la lucha se reactiva
es que la acción negativa
MOTIVA SÓLO INCONSCIENCIA.
IV
Quien lleva encendida lumbre
Donde tinieblas abunda
Un haz de fulgor fecunda
Permitiendo que vislumbre.
Se aleja la pesadumbre
El instante de quietud
Y se logra magnitud
tras infinito candor,
Sin que denote el error
¡LA CARENCIA DE VIRTUD!