Solo un tiempo es la existencia
que merece compartirla
al ser tan divina herencia
totalmente hay que vivirla.
que merece compartirla
al ser tan divina herencia
totalmente hay que vivirla.
Por ser fugaz el latido
darle un fin a la energía
dotándola de ambrosía
en espacio desprendido.
Actuar con vasto sentido
y positiva conciencia
más no fingir apariencia
ocultando mezquindades,
es que a pesar de bondades
solo un tiempo es la existencia.
II
Al ser única virtud
ajeno a todo egoísmo
con denodado altruismo
adornarla de aptitud.
Tras generosa actitud
de saberes instruirla
y de humanismo cubrirla
sin oscura incompetencia,
demostrando con esencia
que merece compartirla.
III
Darle el gozo necesario
la sapiencia en especial
el amor con fe total
y la paz que tenga a diario.
Por sendero solidario
generarle complacencia
más con noble trascendencia
hacia el gran cambio remonte,
brindándole un horizonte
al ser tan divina herencia.
IV
Otorgarle su importancia
con el sensible respeto
asumirla como reto
dándole su relevancia.
De pundonor y constancia
más coraje, revestirla
y de albores distinguirla
emprendiendo rutas bellas,
pensando en dejarse huellas
totalmente hay que vivirla.
V
Del oro nunca dependa
ni del afecto falaz
por el orbe tan solaz
desarrolle noble agenda.
Para que su aura se entienda
surja comunicación
y sutil innovación
que en el alma forme nido,
tras el mutuo recorrido
hacia la realización.
darle un fin a la energía
dotándola de ambrosía
en espacio desprendido.
Actuar con vasto sentido
y positiva conciencia
más no fingir apariencia
ocultando mezquindades,
es que a pesar de bondades
solo un tiempo es la existencia.
II
Al ser única virtud
ajeno a todo egoísmo
con denodado altruismo
adornarla de aptitud.
Tras generosa actitud
de saberes instruirla
y de humanismo cubrirla
sin oscura incompetencia,
demostrando con esencia
que merece compartirla.
III
Darle el gozo necesario
la sapiencia en especial
el amor con fe total
y la paz que tenga a diario.
Por sendero solidario
generarle complacencia
más con noble trascendencia
hacia el gran cambio remonte,
brindándole un horizonte
al ser tan divina herencia.
IV
Otorgarle su importancia
con el sensible respeto
asumirla como reto
dándole su relevancia.
De pundonor y constancia
más coraje, revestirla
y de albores distinguirla
emprendiendo rutas bellas,
pensando en dejarse huellas
totalmente hay que vivirla.
V
Del oro nunca dependa
ni del afecto falaz
por el orbe tan solaz
desarrolle noble agenda.
Para que su aura se entienda
surja comunicación
y sutil innovación
que en el alma forme nido,
tras el mutuo recorrido
hacia la realización.