Son cuatro años que partiste
A los reinos del Señor
Por la dicha que me diste
¡DA TU AUSENCIA CRUEL DOLOR!
Por designio divinal
Viajaste al descanso eterno
Y tu espíritu fraterno
Dejo un vacío total.
Hoy en ruta sideral
Tu esencia perenne existe
más tu energía subsiste
Dando rumbo iluminado.
al retornar al pasado
SON CUATRO AÑOS QUE PARTISTE.
II
El tiempo sumando sigue
Sin el olvido a tu ser
hay a diario un renacer
Que dar remanso consigue.
No hay nada que te desligue
De tu altar me das calor
Y tu infinito candor
Trasmite un albor brillante,
De que ascendiste fragante
A LOS REINOS DEL SEÑOR.
III
Todo lo que tuyo fuera
Desde cuando te marchaste
Están como lo dejaste
Pues tu retorno se espera.
Se extraña tu fe sincera
Que mi ser ya no resiste
es que desde que te fuiste
tu imagen está presente,
el recuerdo es diariamente
POR LA DICHA QUE ME DISTE.
IV
Veo tu imagen un segundo
En las horas de la noche
tu voz haciendo derroche
De su mensaje fecundo.
Deja un halo muy profundo
Tu latente resplandor
Y tu perfume cual flor
Me transforma acongojado,
al ya no estar a mi lado
¡DA TU AUSENCIA CRUEL DOLOR!
V
De tu edénico jardín
Bríndanos rayos de luz
has muy liviana mi cruz
En pos de horizonte afín.
A la pena ponle fin
Y alumbra mi inspiración
E irradie mi creación
El poema más sincero,
santiguando mí sendero
¡CON TU SANTA BENDICIÓN!