Tu voz me sabe a lamento
Cuando te evoco en tu ausencia
Me invade cruel sufrimiento
¡QUE DIOS PIDO TÚ PRESENCIA!
Como un haz que brillo extiende
Llegaste a mi libre estrella
Haciendo mi estancia bella
Con lumbre que tu alma enciende.
Igual que la aurora prende
Luz solar al firmamento
Así del brazo del viento
Le diste norte a mi euforia,
Que hoy presente en mi memoria
TU VOZ ME SABE A LAMENTO.
II
Hubo fiel afinidad
Como el mar y suaves olas
pues dejando estar a solas
Me dio aurora tu bondad.
Le echó tierra a mi orfandad
La vibración de tu esencia
Y sublime complacencia
Forjaba un lazo fecundo,
Que hoy siento un dolor profundo
CUANDO TE EVOCO EN TU AUSENCIA.
III
La comunión de ideales
daba paso a la razón
Y en un mismo corazón
Unificó los caudales.
Por eso sin más causales
Hizo unión el pensamiento
en honor al sentimiento
Se forjó más de un latido,
Al recordar que has partido
ME INVADE CRUEL SUFRIMIENTO.
IV
Al dar frutos el amor
Vino ANGIE acompañarnos
Y JOSIMAR alegrarnos
Dándonos dicha y color.
El sólido resplandor
Dio feraz efervescencia
Más tu albor de consistencia
yéndose a la eternidad,
hoy es gris mi soledad
¡QUE PIDO A DIOS TÚ PRESENCIA!
V
Eras dulce primavera
En mi otoño placentero
Y repetía un – te quiero –
Con mi palabra sincera.
Más tu emoción verdadera
de pronto el norte galano
ni tu sentir soberano
no esboza grácil sonrisa,
En tus labios, suave brisa
YA NO DA UN CANDOR HUMANO.
VI
De tu onomástico es día
Pero ya estás en el cielo
Por eso JUANITA anhelo
Tu divinal alegría.
El Eterno sea el guía
a tu gloria singular
Y ante el gozo sin cesar
Te brindamos oraciones,
más tu ofrenda bendiciones
¡POR SER ÁNGEL FAMILIAR!
