SANTA MADRE bendecida
en toda labor que es diaria
Que no haya la fe perdida
¡VIRGEN DE LA CANDELARIA!
Al que sólo se aprovecha
Según su ingrato interés
Indica que su revés
A la amistad lo deshecha.
Borra del alma la brecha
Y el mal huya en estampida
Aquieta al que dilapida
Porque solo es un cretino,
alumbra nuestro camino
SANTA MADRE BENDECIDA.
II
Dale más entendimiento
Al que irradia su egoísmo
Y al autor del vandalismo
Apacigua su tormento.
Evítale su lamento
Quien de su ira es propietaria
junto a ruta necesaria
Si es que nunca ofrenda el bien,
alejando hasta el desdén
EN TODA LABOR QUE ES DIARIA.
III
Si no deja libre nada
por que así mismo se explota
mejore su mala nota
al ir tras una tajada.
Cese ya de su estocada
pues su actitud es reñida
Tiene la esencia dormida
requiriendo de tu ayuda,
Más si en moral no se escuda
QUE NO HAYA LA FE PERDIDA.
IV
Da la infinita eficiencia
si hay de norte perturbado
al por siempre señalado
siendo oscura su conciencia.
Una veraz eficiencia
quien a ratos solo es paria
Una aureola solidaria
A quien sin luz desfallece,
todo espíritu engrandece
¡VIRGEN DE LA CANDELARIA!
V
Que cambie el oportunista
Al que es vil improvisado
su ambicia la deje a un lado
Generando libre pista.
El que más poder conquista
Donde hay el padecimiento
Dar apoyo con talento
Y exista fiel equidad,
Pues si comparte bondad
SE ACABARÁ EL SUFRIMIENTO.
VI
Que impere la honestidad
exista el ser desprendido
Más camine desprendido
Al ser fuente de humildad.
Hazle ver la realidad
Y el sendero de la gloria
dejando huella en la historia
En base a la creación,
a toda la gran nación
¡DEPARE MUTUA LA EUFORIA!