LA DÉCIMA DEL ADIÓS

Al emprender la partida
Hacia horizonte solaz    
Por la gloria recibida
¡DESCANSA EDGAR EN PAZ!

 

 

De manera inesperada
nos dejaste en este mundo
abandonaste al segundo
tu Moquegua idolatrada.
Cuando menos se esperaba
sin la juventud perdida
cesó su ritmo tu vida
y empezó tu raudo viaje,
hoy te rindo un homenaje
al emprender la partida.
II
Fue sorpresa tu deceso
de creerlo es imposible
pero el instante increíble
en la entraña deja un peso.
Por tanto dolor, expreso
en este verso feraz
e irradio por toda faz
un sentimiento galano,
pues te marchaste temprano
hacia horizonte solaz.
III
Jamás pensé en el momento
de hacer la estrofa a tu ausencia
y es que siempre tu presencia
fue una palabra de aliento.
Es que tal fallecimiento
a tu sueño dilapida
deja al alma adolorida
tu tan pronta defunción,
que te brindo mi oración
por la gloria recibida.
IV
Ya no estás en este suelo
que fue tu morada fiel
hoy disfrutas del vergel
y de la aurora del cielo.
Ese nunca fue tu anhelo
por ser humano capaz
más tu sentido locuaz
hoy reposa sin candor,
en el reino del señor
descansa Edgar en paz.
ESTRAMBOTE
Por esteta de visión
tanto en Perú y extranjero
demostraste ser primero
tras brillante creación.
Al hacer tu exposición
de variada calidad
denotaste propiedad
en jornadas de oropel,
hoy tu paleta y pincel
los cubre la soledad.
VI
Al reencuentro espiritual
tan solo te adelantaste
más la huella que forjaste
deja lumbre sideral.
En espacio angelical
donde el tiempo es aura tierna
desde tu aureola fraterna
alumbra nuestro camino,
a la diestra del divino
que goces de dicha eterna.
 

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