EL PODER DE LA PALABRA

En pos de la paz del mundo
si hay total elocución
surgiría muy fecundo
nueva civilización.


Al instante hay violencia
la guerra no tiene fin
pues no hay ley en el confín
que elimine la inconsciencia.
El país que es gran potencia
luce dominio al segundo
y hasta se muestra iracundo
del sensato derrotero,
sin generar un sendero
en pos de la paz del mundo.
II
Al no existir la armonía
no se actúa con mesura
siendo ajena la cordura
en toda mente vacía.
Tras la unión no se hace vía
y más prima la ambición
es que falta convicción
de parte del negativo,
habría leal objetivo
si hay total evocación.
III
Por oscura incompetencia
en el poblador selecto
se invoque el verás afecto
a la santa providencia.
Unificar fiel esencia
sin que abunde el trota mundo
y sepultando al inmundo
yendo el hombre muy feraz,
un espíritu solaz
surgiría muy fecundo.
IV
A la fuerzas naturales
pedir espacio de calma
y con la fuerza del alma
tomar sentidos cabales.
Los ciudadanos sociales
con una misma visión
que recen una oración
contra el panorama adverso,
poblándolo al universo
nueva civilización.
V
Solo la transformación
en los seres terrenales
bajo firmes ideales
dará grácil dimensión.
Urge la renovación
basado en la voluntad
y anulando mezquindad
hacer que el sueño remonte,
convirtiendo el horizonte
de complaciente equidad.
VI
A iluminados valores
despojado de ambición
pedir la realización
y compartir esplendores.
Tras sutiles resplandores
albergar mayor talento
más con noble fundamento
dejar la ruta obsoleta,
armonizando al planeta
con vasto desprendimiento.

 

 
 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *