Jesús con su virtuosismo
marcha al reino del Señor
de luto cubre al criollismo
irreparable dolor.
DESCANSA JESÚS EN PAZ
Al edén del soberano
Jesús Vásquez alza vuelo
y cantará sin desvelo
como fiel mezzosoprano.
Los ángeles de la mano
con todo su preciosismo
la llevan con optimismo
a la sagrada mansión,
después de ser atracción
Jesús con su virtuosismo.
II
La emoción de su bello arte
se vistió de fina ropa
que en América y Europa
del recuerdo hoy forma parte.
Su grandeza se comparte
de su infinito candor
pues le dio su resplandor
al ser ave que bien trina,
más cumpliendo ley divina
marcha al reino del Señor.
III
Su voz fue la admiración
tan igual su sencillez
denotando calidez
como joya hecha canción.
Era más que sensación
al brillar con su innatismo
y su enorme dinamismo
de la entraña era consuelo,
que al viajar con rumbo al cielo
el luto cubre al criollismo.
IV
Con las guitarras al viento
a letras de los autores
brindó nítidos fulgores
por dueña de su talento.
Le dio un dulce complemento
en sus horas de esplendor
y del alma su furor
derrochaba intensa vida,
que hay sufrir por su partida
e irreparable dolor.
V
Desde el orbe terrenal
siempre la recordaremos
es que no la olvidaremos
por su ofrenda sin igual.
La ternura angelical
seguirá cual fresca noria
y sin fin se hará su historia
al ser fuente de armonías
más por darnos melodías
que Dios la colme de gloria.