Con tu sagrada pericia
quiero siempre que intercedas
que en tu patria haya justicia
Oh José María Arguedas.
Te dio el temple del acero
el agua, hielo en la puna
y el apu desde tu cuna
un patriótico sendero.
Creaste fiel derrotero
más allá de la inmundicia
sin caer en vil ambicia
sepultaste a todo iluso,
combatiendo el vil abuso
con tu sagrada pericia.
II
Por tu esencia andahuaylina
cuajada en rica vertiente
cultivaste tu leal mente
bajo aurora cristalina.
Hoy por ser tu casta fina
estoy seguro que puedas
energías nos concedas
enfrentando al que hoy explota,
logrando al fin su derrota
quiero que siempre intercedas.
III
Los caminos polvorientos
de la sierra solitaria
te dio estirpe visionaria
y humanistas sentimientos.
Tuviste presentimientos
pues la brega cruel se inicia
al ir junto a la malicia
del más tétrico arrebol,
por eso pídele al sol
que en tu patria haya justicia.
IV
Vive tu canto fragante
tu guitarra dulce gime
es que al pobre se le exime
de una marcha hacia adelante.
Por la miseria indignante
y como a nadie remedas
que no te aplasten sus ruedas
pide al Dios omnipotente,
más ni uno agache la frente
Oh José María Arguedas.
ESTRAMBOTE
En las agrestes quebradas
sobre ríos serpenteantes
emergen sombras gigantes
con tus gestas encantadas.
El fulgor de tus jornadas
lo repite a diario el viento
la voz de tu pensamiento
hiere el alma del tirano,
por eso José mi hermano
cómo se extraña tu aliento.