Al ser humana la esencia
En el mundo es un deber
Eliminar la violencia
¡POR BENDITA LA MUJER!
Es problema planetario
a la dama se le ataque
Y del quicio se le saque
Por la acción del lapidario.
No falta el ruin incendiario
De marcada prepotencia
Que fruto de su inconciencia
Aplique trato informal,
Si debe darle un sitial
AL SER HUMANA LA ESENCIA.
II
Hay abuso masculino
Tal vez por trauma mental
Y no da el trato vital
En el orbe cristalino.
El compañero cretino
Va que insulta por doquier
O anhela sentir placer
De manera insoportable,
Más ser la joya intocable
EN EL MUNDO ES UN DEBER.
III
En esta cruel aflicción
No solo el hombre es causante
De ambos es el agravante
Frente a incomunicación.
Si no hay leal situación
Que permita complacencia
Asoma la diferencia
Por lejana la cordura,
es un acto de mesura
ELIMINAR LA VIOLENCIA.
IV
Si existe la imposición
De los mismos contrayentes
ante distintas corrientes
Surge mutua ofuscación.
Enlodando a la razón
Hay indigno parecer
Y si evaden el quehacer
No hay igual la melodía,
Siendo fuente de armonía
¡POR BENDITA LA MUJER!
V
Si común es la agresión
acrecienta horrendo daño
Y ya no resulta extraño
Irreparable lesión.
Visible si es la traición
Se pierde el sentido neto
Más la muerte asume al reto
Hiriendo al alma su ausencia,
Pues su divina presencia
ES MUY DIGNA DE RESPETO.
VI
Agiganten la autoestima
Ajena a la sumisión
Si tiene valoración
Para subir a la cima.
Que la fuerza se suprima
Por la dicha en el hogar
Y con lazo singular
Un amor sutil deslumbre,
En familia por su lumbre
¡ILUMINE DE SU ALTAR!