Por tu mirada expresiva
que un  albor de luz defiende
por sutil y reflexiva
mi dicha de ti depende.

De hace tiempo se de ti
de muy pura tu amistad
más ahora de verdad
un afecto nace en mí.
Distinto al que yo te di
ahora tú  eres quien motiva
y mi alma se reactiva
si te veo complaciente,
pues estás fija en mi mente
por tu mirada expresiva.
II
Hay un  algo en tu natura
fe y  cariño me despierta
sin que surja ruta incierta
en honor a tu hermosura.
Reluces esencia pura
por mi entraña ya se extiende
y la placidez enciende
con la brillantez del sol,
tu aureola es como un  crisol
que un albor de luz defiende.
III
Eres tú de encantos miles
de estampa perturbadora
que regalas una aurora
en tus mágicos perfiles.
Después de tantos abriles
voy a ti con  fe incisiva
y tu imagen  me  incentiva
despertándome un suspiro,
desde hace tiempo te admiro
por sutil y reflexiva.
IV
Cargada de primaveras
realizada hoy te contemplo
y de paz eres ejemplo
por tus palabras sinceras.
Das tus rutas verdaderas
en la senda  luz se enciende
más al ser el que te   entiende
busquemos rutas iguales,
que por dotes divinales
mi dicha de ti depende.
V
Por tu voz que me estremece
estas hecha del afecto
que el sentido más perfecto
eres quien se lo merece.
Mi entusiasmo de que crece
por amarte con pasión
y bajo misma visión
ser uno sólo en verdad,
es que tu femineidad
embriaga mi corazón.
VI
Nada he de reprocharte
pues te sobra la ternura
y derrochas la dulzura
que  no más me queda amarte.
Con el alma acariciarte
alabando tu cariz

sin que ocurra algún desliz
estrecharte por doquier,
es que tú no más mujer
harás que viva feliz.