De  tu mundo fascinante
al ser astro reluciente
irradias luz desbordante
en horizonte imponente.

Vas con la fuerza del viento
por senderos de ventura
emana tu esencia pura
melodioso pensamiento.
Aflora tu sentimiento
desde espacio fulgurante
y se perfuma el instante
en honor a tu ambrosía,

trasmitiendo la armonía
de tu mundo fascinante.
II
Con el color de la tarde
le das tono  a   tu alegría
y se eleva tu valía
mientras el sol va que se arde.
De candor no haces alarde
por humana tu vertiente
tu leal carisma en torrente
derrocha su inmensidad,
no hay en ti la oscuridad
al ser astro reluciente.
III
El brillo de tu belleza
despertando fiel  latido
forjas un rumbo encendido
al compás de tu entereza.
Asomando tu realeza
en un marco impresionante
tu presencia deslumbrante
marcha ausente de fracasos,
por donde se van tus pasos
irradias luz desbordante.
IV
La tibieza de tus manos
es cual sol al medio día
y del ensueño es el guía
al dar rumbo soberano.
Delega nortes galanos
tu sonrisa en el poniente
de tu mirada esplendente
dibuja un orbe solaz,
pues forjas halo de paz
en horizonte imponente.
V
Cae rendido a tus pies
si hubiera melancolía
pues con tu fuerza bravía
se esfuma todo revés.
Coges del campo la mies
y alimentas tu furor
prosiguiendo con fervor
heredando fe sincera,
más traes la primavera
con tu silueta de flor.
VI
Por tu edénica ternura
y del  espacio lucero
como lluvia en el sendero
matizas con  tu dulzura.
Eres quien gloria apertura
luego del amanecer
repartiendo por doquier
todo un  cielo de empatía,
al ser del éxito guía
transmites vida mujer.