Por amarte prenda mía
en toda su inmensidad
me hiere por causa impía
solo tenga soledad.
Había un entendimiento
siendo tú, la primavera
más yo otoño a mi manera
pero con alas de viento.
Con vital desprendimiento
y común algarabía
con realeza muy bravía
nacía leal comunión,
si eras tú mi adoración
por amarte prenda mía.
II
Todo fue a primera vista
ante el instante fortuito
veía en ti el infinito
sin que mi alma se resista.
Me propuse tu conquista
pero al ver tu realidad
había diversidad
más de lo que imaginé,
mi gran cariño mostré
en toda su inmensidad.
III
Más sin hallar diferencias
hubo mutua aceptación
y una mágica atracción
ajena a las consecuencias.
Nunca hubieron impaciencias
tan solo fiel armonía
obstruyéndose la vía
después de haberte querido,
hoy tu candor ya perdido
me hiere por causa impía.
IV
Oficial no fue la unión
pero hubo muestras de aprecio
que en verdad sería necio
negar una relación.
Fue muy grata comunión
de sutil afinidad
y sin ni una adversidad
al final me fuiste esquiva,
es la causa que hoy motiva
solo tenga soledad.
V
Después de una bella historia
plena de romanticismo
fue bajando el optimismo
y sus instantes de gloria.
Se hizo mínima la euforia
cuando todo era perfecto
pues lo que era tan selecto
un día lo terminaste,
parece no meditaste
en la razón de mi afecto.
VI
Un nuevo estado tomaste
bajo el calor de un hogar
y yo con pena sin par
sin embargo te apartaste.
Así triste me dejaste
sumido en mi cruel dolor
más buscando el esplendor
me has dejado una enseñanza,
aún no pierdo la esperanza
de algún día ser tu amor.