Como pan que no vende
me mira con gesto huraño
esta vida quién lo entiende
¡EN MI TIERRA SOY EXTRAÑO!
Ayer miré compungido
lo que gané con mi ausencia
-cómo ignoran mi presencia-
a pesar que aquí he nacido.
El afecto lo he perdido
la verdad que me sorprende
yo no se de quien depende
si de Chincha soy fragancia,
me observan sin importancia
como pan que no se vende.
II
La que admiré tan orondo
con cintura de guitarra
ahora parece jarra
o también barril sin fondo.
Con ese cuerpo redondo
no se parece al de antaño
que tremendo desengaño
si hoy día fuera mi esposa,
pero toda jactanciosa
me mira con gesto huraño.
III
El que era tan jaranero
destructor de corazones
ya no tiene pantalones
y no puede usar sombrero.
El codiciado soltero
ni una vela se le enciende
al contrario hasta depende
de una dama y su rosario,
que he dicho en el vecindario
esta vida quién lo entiende.
IV
La zamba media coqueta
la de apretados cabellos
se ha laciado hasta los bellos
natural sólo es su jeta.
Ya no hay tanta gente prieta
con leche se dan su baño
está cambiando el rebaño
lo que no me da alegría,
es por eso que hoy en día
en mi tierra soy extraño.
V
Los que ya eran mis mayores
en mi lejana niñez
he comprobado esta vez
se les recuerda con flores.
Los negros zapateadores
al cajonero querido
el decimista florido
se extraña en la actualidad,
más aún en la orfandad
eres Chincha mi fiel nido.