ERAS LA PAZ DE MI OTOÑO

Para cumplir con mi meta
Que tu esencia daba flor
Por tu espíritu de esteta
¡CÓMO TE EXTRAÑO MI AMOR!

Nunca presentí el final
Pues el lazo era eterno
Más al remanso fraterno
Se le opacó su caudal.
Es que tú eras esencial
Cuando el ensueño  cruel reta
Y sin  la instancia que aprieta
Me dabas rumbo infinito,
que en verdad te necesito
PARA CUMPLIR CON MÍ META.

II

En aquel páramo inerte
Eras brisa de frescura
Y ofrendaba tu hermosura
El sosiego de tenerte.
La unión  al tornarse fuerte
Me brindaba un  resplandor
Y no había resquemor
Despertando mis lamentos,
Y te buscaba en momentos
QUE TU ESENCIA DABA FLOR.

III

Tu presencia era armonía
E invitación al afecto
Y generaba el efecto
De la más dulce ambrosía.
Grácil fuente de alegría
Cuando mi alma estaba quieta
Y eras más la que sujeta
El latido de un reproche,
Y crisol para mi noche
POR TU ESPÍRITU DE ESTETA.

He admirado tu mesura
Ante el frío desaliento
Y afloraba en tu talento
La más íntima cordura.
Adorabas la cultura
frente a su mágico albor
y le ponías color
si el ámbito era oscuro,
Y hoy cuando miro al futuro
¡CÓMO TE EXTRAÑO MI AMOR!

V

Sin ti, mujer de verdad
Soy cual un barco perdido
Es que ofrecías sentido
Con tu euforia, fiel deidad
Tenías la propiedad
De crearme ruta encendida
Y por tu fe desprendida
tu cariño era fecundo,
que fuiste y serás del mundo
LO QUE MÁS QUISE EN LA VIDA.

VI

Por eso mi bien  te extraño
Igual que la tierra al sol
Es que tú eras el crisol
Que anulaba el desengaño.
El no verte me hace daño
Me falta tu risa amena
Tu partida es cruel condena
Y es que voy sin universo,
que me refugio en  el verso
¡PARA NO MORIR DE PENA!

11-02-2018

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