De tan benévola faz
Ser pasajero inquilino
Es un regalo genuino
Por su espíritu feraz.
Es un regazo de paz
Con final desconocido
De la que nadie ha aprendido
Ni a conciencia da valía,
Y se acopia su energía
POR DAR UN NORTE ENCENDIDO.
II
Hay quien la orienta del todo
Hacia espacios de bonanza
Más ni excelente la holganza
Le da el más grande acomodo.
Si tan sólo arroja lodo
Llevado por su inconciencia
Le agobia la decadencia
Por su estirpe negativa,
Y no la hace creativa
AL SER MÁGICA EXPERIENCIA.
III
Quien solo piensa en dinero
Así mismo se maltrata
Y no lleva senda grata
Por ser el oro primero.
Si ante todo es un rastrero
De la dicha va perdido
Y transita sin sentido
Más no medita fragante,
Y no la cuida al instante
SIENDO EL ÚNICO LATIDO.
|
Si en la tierra estar presente
es gozar de sus bondades
por magníficas bondades
Del ser humano consciente.
No hay otro igual ni aparente
Con la misma consistencia
Por eso la competencia
Forje senda cristalina,
Y como herencia divina
¡HAY QUE AMAR A LA EXISTENCIA!
V
El compartir en unión
Sea el máximo deseo
Y en este corto paseo
Afianzar la creación.
Atizar la inspiración
En pos del tiempo perdido
Y con plazo concedido
Lograr la meta brillante,
Y aprovechar el instante
PARA VIVIR CON SENTIDO.
VI
Aprovechar un segundo
En aras de ser felices
Y muy ajeno a deslices
sentir afecto profundo.
Con pensamiento fecundo
Y en el orbe sideral
Haya el goce sin final
Sin mayor padecimiento,
es que no habrá otro momento
¡DE SER HUESPED TERRENAL!
|