Quien solo vive su mundo
ajeno a su alrededor
no es de horizonte fecundo
al ser solo bella flor.
Si al tiempo no da amplitud
por recargadas labores
a los momentos mejores
no los goza a plenitud.
Se cobija en su quietud
y no razona al segundo
más sigue meditabundo
sin el paso correctivo,
natural es el motivo
quien sólo vive su mundo.
II
Tiene un círculo cerrado
donde gira su existencia
y le brinda confidencia
de la verdad de su estado.
Es por nada divulgado
ante secreto fervor
pero deja un sinsabor
que su imagen siempre afianza,
alberga grácil confianza
ajeno a su alrededor.
III
Muestra apego a un grupo humano
es del todo a su costumbre
no convida de su lumbre
con el afecto de hermano.
Más si baja pleno al llano
sin humanismo profundo
en el espacio iracundo
nadie tiene la razón,
frente a su voluble acción
no es de horizonte fecundo.
IV
En su horizonte escondido
hace todo a su manera
en el cambio no se esmera
por la fe que la ha perdido.
Puede haber el desprendido
que propende su esplendor
mas no le asigna valor,
pues el afecto limita
sabiendo que se marchita
al ser solo bella flor.
V
Por su cruel incertidumbre
prefiere nunca explayarse
al contrario cobijarse
donde su idea deslumbre.
En todo aspira la cumbre
pero teme al vil asedio
y al ser víctima del tedio
al baluarte no valora,
más no piensa que su aurora
se opacará sin remedio.
VI
En su trono impenetrable
reducido su escenario
no valúa al solidario
por su duda indesmayable.
Su conducta inexplicable
el solo le ve sentido
más le encuentra colorido
y por nada se imagina,
que a su esencia por mezquina
le dará espacio el olvido.
26-08-2017