Al amar tus cualidades
por librarte de un revés
de otros mundos, sus bondades
yo los pondría a tus pies.

Estás hecha a mi medida
por eso amada mujer
piensa más el querer
pues mi afecto no se olvida.

Solo en ti por desprendida
Son sublimes propiedades
y no habría veleidades
que me permitan perderte,
si más he de protegerte
al amar tus cualidades.
II
Me das un halo de vida
tan sólo con tu presencia
y a pesar de mi experiencia
tú me das la fe perdida.
Ven y todo consolida
pues tu esencia de amor es
que a tus quimeras yo les
daría un rumbo creíble,

hasta haría lo imposible
por librarte de un revés.
III
Tu perfume de jardín
luce efecto embriagador
y tu cautivante albor
me resulta muy afín.
Eres lumbre en el confín
por vastas grandiosidades
junto a tus amenidades
mi promesa cumpliré,
más para ti traeré
de otros mundos sus bondades.
IV
Eres tú más que un tesoro
o tal vez piedra preciosa
pues te elevas por hermosa
por brillante más que el oro.
Es por eso que te adoro
como la más fértil mies
y nunca será después
al ahora vas sujeta,
que lo de ajeno planeta
yo los pondría a tus pies.
V
Nadie se atreva a tocarte
por invalorable alhaja
al ser la diosa que baja
de su altar, para abrazarte.
Es por eso he de cuidarte
hasta del viento y calor
y enfundado de valor
derrotaría al más fuerte,
que  si te busca la muerte
seré tu ángel protector.
VI
Por heredarte la gloria
no hay nada que no realice
esa promesa me hice
para llenarte de euforia.
Más por mía la victoria
quiero ser tu eterno guía
y en tu senda de ambrosía
nunca habría algún desliz
que por hacerte feliz
mi existencia te daría.