Guitarra que amor convida
tras arpegios por doquier
junto a mi pecho das vida
por tu forma de mujer.
El árbol que fue morada
de miles de aves cantoras
al ser madero de auroras
hoy da música soñada.
Tu sinfonía encantada
sentimiento consolida
y a la pena dilapida
tus prístinas vibraciones,
a mi orfandad brindas sones
guitarra que amor convida.
II
De tu grácil diapasón
y seis cuerdas cristalinas
surgen las notas genuinas
entre artístico bordón.
Acompaña a la canción
con la nostalgia de ayer
al cuerpo embriaga el placer
ante armónico sentido,
dándole norte al latido
tras arpegios por doquier.
III
Eres base del fiel canto
sí en la acción hay maestría
trasmitiendo real valía
más la esencia de su encanto.
No encuentra espacio el quebranto
por su ofrenda desprendida
y da estancia entretenida
el fulgor de tu bondad,
si ante cruda soledad
junto a mi pecho das vida.
IV
A la quietud de la noche
le das aroma de fiesta
al mal tiempo se le resta
con tan alegre derroche.
Si hay tristeza pone broche
tu sosiego, a todo ser
y tras un gozo postrer
cumplido todo mi anhelo,
me das un sutil consuelo
por tu forma de mujer.
V
A todo ritmo das ruta
al conferirle un sitial
y le otorgas el umbral
por la fe que se ejecuta.
Con calidad absoluta
de la dicha das camino
bajo un punteo genuino
la expectativa supera,
eres la fiel compañera
que irradia el más dulce trino
VI
Eres vital instrumento
y del todo popular
que haces ambiente sin par
con tu presencia al momento.
Del jolgorio, complemento
por dar vasta complacencia
al no tener competencia
das guitarra tu ambrosía,
es que sin tu melodía
de qué vale la existencia.
29-08-2017