Al ser tu aura cristalina
de infinito resplandor
por ser tu esencia divina
eres símbolo de amor.
Al ser tu aura cristalina
de infinito resplandor
por ser tu esencia divina
eres símbolo de amor.
Brindándome la existencia
por la que vivo en el mundo
deja tu norte fecundo
de tu sangre noble herencia.
Entre tanto mi conciencia
que la formaste genuina
mi latido se encamina
bajo tu fiel derrotero,
te diviso cual lucero
al ser tu aura cristalina.
II
En tu voz encantadora
hay un trino celestial
que energiza mi caudal
pues me regalas tu aurora.
Tu verbo tan solo aflora
un sendero de esplendor
y al irradiar tu candor
por la noche, leal me alumbra,
hasta llenas mi penumbra
de infinito resplandor.
III
Eres todo para mí
no hay más dicha superior
al nacer tu aroma en flor
es un aliento de ti.
De tu fuente recibí
la frescura matutina
y que un mañana destina
pues lo recibo en tu abrazo,
me da abrigo tu regazo
por ser tu esencia divina.
IV
Tu perenne sentimiento
es un continuo mensaje
y le depara un paraje
a mi solaz pensamiento.
Me genera real cimiento
en mi espíritu, valor
que hay afán multicolor
por la que sigo inspirado,
pues de todo lo creado
eres símbolo de amor.
V
El tiempo me ha visitado
en serenata imponente
pero irradia tu vertiente
un afecto muy soñado.
Fiel sentido no has cambiado
la sapiencia es sin igual
y en tu arrullo matinal
sigues viéndome cual niño,
me brindas con gran cariño
tu consejo maternal.
VI
Mil gracias madre querida
por hacerme tan feliz
pues no permites desliz
tras espacios de mi vida.
Eres tú quien fe convida
en honor a tu bondad
pues forjas felicidad
al nacer de tu conciencia,
aún serás en tu ausencia
fulgor de la eternidad.
2017-04-29