Al ser de aurora brillante
por su fuente divinal
da su espacio fascinante
dulce afecto maternal.
Por bendecida del cielo
con sus albores de diosa
es la mujer generosa.
Que da crianza con desvelo.
Satisface todo anhelo
alegra opaco semblante
y con afán deslumbrante
construye senda feraz
delegando amor y paz
al ser de aurora brillante.
II
La que es madre sabia luce
muy sagrada su presencia
al educar su conciencia
a la prole fe le induce.
Con real sapiencia deduce
forjando ruta especial
que hasta evita duro mal
desde acento desprendido,
aflora un sexto sentido
por su fuente divinal.
III
Va que asume todo reto
pues no hay nada que no pueda
no permitiendo que ceda
ante el espacio obsoleto.
Denota su porte neto
en espacio deleitante
y venciendo el detonante
aflora su real valía,
la madre con su ambrosía
da un espacio fascinante.
IV
Si no goza de belleza
la recubre tierna aurora
y su entereza atesora
al compás de su realeza.
Anula vana tristeza
en el orbe sideral
con su sapiencia global
a lo edénico se admite,
de su esencia leal trasmite
dulce afecto maternal.
V
Si alguna pena lo abate
se transforma con paciencia
y su entraña la potencia
con la fe que en su alma late.
No hay nada que lo maltrate
al dar ruta a la verdad
entre sutil sobriedad
da consejos por doquier,
más su esencia marca al ser
por su infinita bondad,
VI
Hay quien niega su importancia
causándole sufrimiento
más por sublime talento
siempre es reina de la estancia.
Emana grácil fragancia
y el hogar se consolida
pero hay quien la dilapida
que por nada la atesora,
pero recién la valora
cuando está ya en otra vida.
2017-04-20